El Don y como descubrirlo

Don es un vocablo de origen hispano que tiene varias connotaciones, significados o usos, denotando desde el poseer un talento a un tratamiento de cortesía que antecede al nombre de la persona que tiene hijos y que se usa como una expresión de respeto, cortesía, distinción social o cuando la persona es muy inteligente. En la actualidad, aunque la forma de uso de don/doña es más libre, según el lugar y la clase social del que lo aplica o lo recibe puede tener connotaciones muy diferentes, como por ejemplo:

• Respeto, sea por estatus social, edad, experiencia o logros personales.
• Afabilidad y buena crianza.
• Buena voluntad hacia la persona a quien se aplica, especialmente si quien lo hace es una de mayor estatus social.
• Desprecio cuando se usa sin el nombre, como en "esa doña" o en "es un don nadie" (alguien sin importancia).
• Trato condescendiente a personas de avanzada edad.

Pero el don al que haré referencia está mas relacionado a esa ventaja o aptitud natural, considerada como recibida de Dios, la fortuna o la naturaleza, también conocida como talento. Ese don único que debemos de descubrir, ese propósito en la vida que trata continuamente de expresarse, pero que al desconocer su existencia o mejor dicho al no ser conscientes del mismo, no permitimos que aflore manifestándose en todo su esplendor limitándonos experimentar alegría, realización personal, libertad y amor incondicional.

En el año 2012, precisamente a través de la lectura del libro 'Descubre tu Don', de Shajen Joy Aziz y Demian Lichtenstein, que fue un bestseller internacional, he podido profundizar en el secreto de la vida aplicando sus ocho pasos sencillos. ¿Pero cómo descubrimos y nos concientizamos de nuestro don? Bueno el libro nos explica que primeramente debemos estar abiertos a la posibilidad de aprender algo extraordinario, algo que no hayas pensado antes como posible, en el ámbito emocional y espiritual de nuestras vidas. 

Jack Canfield coautor de afamado libro 'The Chicken Soup for the Soul' manifestó: "Todo el mundo tiene un don que aportar. Es la esencia de lo que somos."

O como lo expresó Michael Bernard Beckwith, uno de los profesores que intervino en la película 'The Secret' o 'El Secreto', "La felicidad duradera sólo puede llegar cuando compartimos nuestro don." En términos prácticos, tenemos que despertar cada día haciéndonos la pregunta ¿qué está tratando de emerger hoy de mi? ¿Qué don está intentando activarse ahora en mi interior?

Con la compresión y practica de los ochos pasos descritos en el libro podrás descubrir cuales son tus dones. Cada paso que se detalla en el libro 'Descubre tu Don' tiene una influencia singular en nuestra vida cotidiana, que te inspiraran a expresarlos y compartirlos con los demás. Estos pasos se dividen en:

• Receptividad
• Intención
• Activación
• Retroacción infinita
• vibración
• Adversidad y transformación
• creación de un mundo consciente y compasivo
• Amor: el don supremo

El conocimiento y práctica de estos ocho pasos nos permite alcanzar un estado de unidad, de equilibrio y de amor. En el libro cada uno de los pasos está representado con un mándala, esas representaciones simbólicas espirituales y rituales, que sirven como fuente de inspiración y meditación.

¿Pero que relación pueden tener los mándalas con el descubrimiento de tu don? Para contestar ese cuestionamiento que puede surgir en nuestra mente, haré referencia a una afirmación realizada por el Dalai Lama, el mismo que manifestó que:

"Gracias a su impresión visual, considera que el canal adecuado para llegar a la mente es el dibujo de mándalas. Es una forma muy influyente de expresar profunda libertad e intensa percepción, así como para desarrollar los valores de compasión y perdón".

El proceso de descubrimiento de tu don puede ser breve, durar un par de semanas o puede tardar algunos años hasta que tus dones afloren. Si ese es tu deseo se te anima a leer el libro y pongas en práctica el proceso completo, pero antes de comenzar debes de hacer una pausa y ser consciente de tu presencia, mientras respiras profundamente.