El Coleccionista
El Coleccionista (Taneleer Tivan) o The Collector en inglés, es un personaje ficticio que aparece en los comics publicados por Marvel Comics interpretado posteriormente por el actor Benicio del Toro, en las películas Thor: The Dark World (2013), en Guardianes de la Galaxia (2014) y en Avengers: Infinity War (2018).
Recordarán las escenas del museo que creó en Knowhere con innumerables formas de vida para mantenerlas a salvo y proteger la vida en el universo. Durante millones de años, el Coleccionista vivió en un mundo desconocido, con su esposa e hija, pasando sus días en el pensamiento y la contemplación.
Pero cuando su esposa perdió la voluntad de vivir y renunció a su inmortalidad, el Coleccionista se dio cuenta de que necesitaría un pasatiempo para mantener su cordura, y comenzó a coleccionar artefactos interesantes y formas de vida de todo el universo. Con el tiempo, su obsesión lo llevó a coleccionar todo lo que consideraba raro o valioso a menudo por el simple hecho de coleccionar.
El Coleccionista también tenía el don de la profecía, permitiéndole predecir el surgimiento de un ser lo suficientemente poderoso como para representar una amenaza para los dioses Primigenios, conocido como Thanos.
Pero cuando su esposa perdió la voluntad de vivir y renunció a su inmortalidad, el Coleccionista se dio cuenta de que necesitaría un pasatiempo para mantener su cordura, y comenzó a coleccionar artefactos interesantes y formas de vida de todo el universo. Con el tiempo, su obsesión lo llevó a coleccionar todo lo que consideraba raro o valioso a menudo por el simple hecho de coleccionar.
El Coleccionista también tenía el don de la profecía, permitiéndole predecir el surgimiento de un ser lo suficientemente poderoso como para representar una amenaza para los dioses Primigenios, conocido como Thanos.
Pero dejando de lado la ficción para hablar de la afición, el coleccionismo es algo apasionante por el cual agrupamos y organizamos artículos de una determinada característica. Es sinónimo de recuerdos, pero no sólo de recuerdos de la infancia sino de su vida. El hábito de coleccionar artículos llegó adquirir tal relevancia que se convirtió inclusive en materia de investigación por parte de estudiosos de las ciencias sociales.
Es por eso que surgieron las preguntas de ¿por qué coleccionamos?, ¿qué conduce a las persona a acumular objetos?, ¿es un hábito saludable o es para preocuparse?
Resulta que el coleccionismo ha sido considerada como una afición enriquecedora, que le aporta al coleccionista beneficios psicológicos en cuanto al desarrollo de habilidades con la memoria, el orden, la paciencia y la constancia.
Esos son valores que deberían inculcarse desde temprana edad a modo de incentivar a los hombres y mujeres del mañana a ser individuos comprometidos y de voluntad fuerte. Otras bondades que tiene el hábito de coleccionar es el desarrollo intelectual, el lenguaje y la socialización del coleccionista, facilitando superar el aislamiento social inclusive. Hasta ahí la afición por coleccionar resultaría beneficiosa para la mayoría de nosotros.
Pero el hábito de coleccionar también tiene su lado oscuro,... su Dark Side... y ocurre más frecuentemente de lo que puede imaginar. Ya que sin darse cuenta, pasa de ser un simple aficionado a un individuo obsesivo, capaz de derrochar su dinero, descuidar a su familia y desperdiciar su tiempo en algo que no deja de ser más que un pasatiempo.
Lo curioso del asunto es que acumular objetos es un hábito que la mayoría de personas hemos tenido en algún momento de nuestra vidas. Sin duda usted sin considerarse un coleccionista, ha acumulado algún objeto inconscientemente o tiene una gran colección sin considerarla como tal.
Cualquiera que sea el caso, el coleccionismo puede ser muy variado, pero hay algunos temas muy populares que han creado hasta un mercado propio en el que se compran, venden e intercambian objetos de la colección.
Cualquiera que sea el caso, el coleccionismo puede ser muy variado, pero hay algunos temas muy populares que han creado hasta un mercado propio en el que se compran, venden e intercambian objetos de la colección.
Le mencionaré algunos tipos de coleccionismo, a lo mejor conocido y practicado por usted:
- Bibliofilia: coleccionismo de libros.
- Filatelia: coleccionismo de sellos, sobres y otros documentos postales.
- Hemerofilia: coleccionismo de recortes de periódicos u otras publicaciones impresas.
- Muñecofilia: coleccionismo de muñecas.
- Notafilia: coleccionismo de billetes.
- Numismática: coleccionismo de monedas.
- Placomusofilia: coleccionismo de placas de cava.
- Ululofilia: coleccionismo de figurillas de lechuzas y búhos.
- Vitolfilia: coleccionismo de anillas de puros.
- Coleccionismo de antigüedades.
- Coleccionismo de armas (de fuego, blancas, defensivas, no letales, etc.).
- Coleccionismo de arte (pintura, grabado, escultura, fotografía, etc.).
- Coleccionismo de autógrafos.
- Coleccionismo de autos a escala. Este hábito practicado por mi en la infancia, que he retomado posteando inclusive algunas de mis adquisiciones.
- Coleccionismo de bolígrafos y lápices publicitarios, ésta es una de las que me gustan, pero lamentablemente termino extraviándolas por su uso.
- Coleccionismo de botellas (con o sin licor). Me parece que más aficionados a de tener el "coleccionar" botellas pero sin licor ...claro está el porque!
- Coleccionismo de cajas de pájaro cantor autómata, conocido como los famosos Kiku.
- Coleccionismo de cámaras fotográficas. Con la facilidad que nos brindan los teléfonos inteligentes he incursionado en la fotografía, como aficionado claro está y aunque aún no poseo una cámara fotográfica, las mismas que me gustarían coleccionar, la tecnología incorporado en éstos me ha permitido capturar algunos lugares y momentos que conservo de manera digital.
- Coleccionismo de camisetas deportivas (como por ejemplo de fútbol, baloncesto, hockey sobre hielo o rugby).
- Coleccionismo de controles remoto. No se me hubiera ocurrido, aunque pensándolo bien tengo algunos pero es por pura casualidad.
- Coleccionismo de corchos de vino.
- Coleccionismo de cromos.
- Coleccionismo de discos de vinilo. ¿los recuerdan? Los de mi generación sin duda, pero me pregunto si las nuevas sabrán a que me refiero o mejor dicho si habrán escuchado uno alguna vez.
- Coleccionismo de gorras.
- Coleccionismo de historietas.
- Coleccionismo de imanes para refrigerador.
- Coleccionismo de juguetes. En ésta categoría hay una gama muy amplia.
- Coleccionismo de latas de refresco o cerveza.
- Coleccionismo de películas, aunque con los servicios de streaming se pueda estar perdiendo este hábito exceptuando la colección de películas en formato Blue Ray.
- Coleccionismo de chapitas (pins).
- Coleccionismo de platos decorativos.
- Coleccionismo de portavasos.
- Coleccionismo de relojes. Tengo algunos seguidores en mi cuenta de instagram con una gran colección de estos.
- Coleccionismo de tazas (como por ejemplo de café o porcelana china).
- Coleccionismo de trofeos, los deportistas saben muy bien a que me refiero o sus padres.
- Coleccionismo de vehículos (coches, motos, bicicletas, etc.). Al estilo del famoso Joe Leno o algún otro personaje que conozcan.
Imagino lo que ha de estar pensando. Falta por enumerar algunas más. ¿Y sabe que? Asi es. En fin con toda esa enumeración de colecciones posibles, algunas desconocidas y otras practicadas por mi. ¿Qué le gustaría coleccionar, si es que aún no ha comenzado?
Fuente: Wikipedia
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